Con la llegada de la pandemia por COVID-19 el trabajo, la enseñanza y gran parte de nuestras vidas se han mudado al entorno virtual. ¿Esto nos convierte en ciudadanos digitales?
Ante la situación ocasionada por la pandemia, la mayoría de las personas se han visto con la necesidad de adaptarse a trabajar y estudiar desde sus casas. Este escenario podría implicar que, poco a poco, la gente conectada se está convirtiendo en ciudadanos digitales, pero la realidad es más complicada.
En América Latina, sólo el 23 % de la fuerza laboral puede trabajar a distancia. Esta situación es muy similar en España, donde se estima que tan solo el 22.3 % de los trabajadores pudieron aprovechar esta modalidad. Debido a que actualmente muchas personas pasan su tiempo en línea, la sociedad se ha tenido que digitalizar y los usuarios se han convertido en ciudadanos digitales pero, ¿esto qué significa?
¿Qué implica la “ciudadanía digital”?
Para poder distinguir si por adaptarse al teletrabajo o a la educación en línea significa que alguien es un ciudadano digital, es necesario entender qué significa este concepto, lo cual es complicado porque varía mucho según quien lo defina.
El libro “Digital Citizenship. The Internet, Society, and Participation” define la ciudadanía digital con una simple frase, “la capacidad de participar en la sociedad en línea”.
Pero, ¿qué implica esta participación en línea? La profesora Sofia Ranchordas de la Universidad de Groningen, define la ciudadanía digital como “la capacidad de utilizar Internet con regularidad de forma competente, crítica y segura”. Por su parte, Neelie Kroes, ex vicepresidenta de la Comisión Europea, dijo que los ciudadanos digitales son “personas con mayor acceso a la información, personas empoderadas para dar forma al mundo que los rodea. Más capaz de aprender y participar”, durante su participación en la conferencia Science 2.0 de Hamburgo, el 26 de marzo de 2014.
De acuerdo con la UNESCO, “la ciudadanía digital es un conjunto de habilidades que permite a los ciudadanos acceder, recuperar, comprender, evaluar y utilizar, crear y compartir información y medios en todos los formatos, utilizando varias herramientas, de manera crítica, ética y forma eficaz de participar y comprometerse en actividades personales, profesionales y sociales”.
Estos distintos significados demuestran que ser ciudadanos digitales no es solo implica estar conectados, también se requieren habilidades para saber navegar. Lamentablemente, el hecho de que una persona tenga acceso a internet no lo convierte en un experto en su uso, mucho menos un “nativo”. Un estudio del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) descubrió que sólo el 39.8 % de los participantes con internet tenían habilidades avanzadas.
Fuente: Observatorio Tec de Innovación Educativa.